Limpiar tu grifería ya no será una tarea titánica…
La cal genera unas manchas blancas y opacas que afean su aspecto, más la acumulación de suciedad, residuos de diversos productos o cuando quedan salpicadas de agua al lavarnos las manos, al cepillarnos los dientes o al lavar los platos. Si se quedan mojadas por un largo período, poco a poco van perdiendo su brillo.
También un mal funcionamiento de los grifos puede provocar problemas en las tuberías, y con ello la aparición de visitas desagradables como algunos insectos.
Debes limpiar y secar constantemente la grifería del hogar, para mantenerlas en perfecto estado y no pierdan su brillo, así van a parecer como nuevas siempre.
Queremos dejarte algunos trucos para que los pongas en práctica.
¡Toma nota!
- Vinagre y agua: moja un paño en la mezcla y envuélvelo alrededor del grifo donde veas manchas, deja reposar durante 15 minutos y retira.
- Bicarbonato de sodio y vinagre: Haz una mezcla y métela en una bolsa, introduce el grifo dentro de la bolsa y amarrarla bien, déjala durante toda una noche.
- Lavaplatos: frota la grifería a tratar con el jabón y sécalo luego con un paño limpio. Pule con una paño seco.
- Esparce el jugo de medio limón sobre la grifería, deja que el producto haga efecto y elimina las manchas con un cepillo de cerdas suaves, luego pasa un paño para secar la superficie.
- Sal gruesa: Prepara una pasta de sal y vinagre, aplícala en la superficie de la grifería en mal estado y déjala reposar por 5 minutos, enjuaga con agua tibia y finaliza sacando brillo con un paño.
- Harina: resulta perfecta para sacar brillo a los grifos de latón o bronce.Sólo debes hacer una mezcla de harina y vinagre,esparce esta mezcla sobre la superficie y déjala actuar, retírala con agua tibia y seca bien.
Un grifo que gotea o que pierde agua a través de alguna de las piezas que lo componen, se ensuciará con cal de una forma mucho más rápida que un grifo que funcione correctamente.