El mal olor corporal y la sudoración son causados por unas glándulas que tenemos en el cuerpo, llamadas sudoríparas, las principales son dos, Las Apocrinas, que en su mayoría se encuentran en las axilas.
Estas liberan esencias y por lo general esas secreciones tienen olor y Las Ecrinas, que se encuentran en la mayor parte del cuerpo y se abren directamente sobre la superficie de la piel, las cuales producen mayormente el sudor.
Por lo general la sudoración y el mal olor corporal son muy comunes cuando hacemos ejercicios o tenemos demasiado calor, pero también puede ocurrir cuando estamos nerviosos, ansiosos o estresados.
Los cambios inusuales en esta sudoración, ya sea la transpiración excesiva (hiperhidrosis) o poca o ninguna transpiración (anhidrosis), pueden ser motivo de preocupación, así como los cambios en el mal olor corporal, esto puede indicar algún problema de salud.
Como por ejemplo, La Bromhidrosis, que es una enfermedad relacionada con las mencionadas Glándulas Apocrinas, las mismas pueden causar un mal olor imposible de disimular.
Pero ojo, entendamos que esta afección no se trata de falta de higiene, al hablar de la bromhidrosis, enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres, hablamos de un problema que puede afectar el autoestima y las relaciones sociales, por generar ese exceso de mal olor al transpirar.
Esta es causada por el mal funcionamiento de las ya mencionadas Glándulas Apocrinas, que en su mayoría se encuentran localizadas en las axilas, pero también algunas se encuentran en pies, genitales y pecho.
Pero tengamos en cuenta que “No es que se produzca más sudor”. Lo que ocurre es que la secreción de esas glándulas tiene Ceramidas en exceso y son distintas a las de los demás. Cuando ese sudor entra en contacto con las bacterias que todos tenemos en la piel, la descomposición produce Amonio y Ácido Graso, que es lo que hace que se genere el fuerte olor.
Se cree que la Bromhidrosis tiene un origen genético, sin embargo, también puede ser causado por algunas otras enfermedades, por causas metabólicas, enfermedades como la diabetes, de tiroides, alteraciones en la glándula suprarrenal, entre otras, o por fármacos como algunos antidepresivos.
También hay factores externos que contribuyen a que el olor se intensifique, la alimentación por ejemplo, también especies como la cebolla y el ajo y los factores tóxicos, como el alcohol y el tabaco.
Esta afección se presenta a partir de los 15 años, edad en la que comienzan a funcionar las Glándulas Apocrinas y no desaparece nunca, aunque en las mujeres suele disminuir después de la menopausia, la misma la podemos distinguir por el olor característico a sudor pero intensificado de tal forma que no se puede esconder.
Uno de los principales es usar jabones que contengan germicidas en su composición para eliminar las bacterias de la piel, usar antibióticos tópicos en lugar de cremas hidratantes, la depilación, tanto en hombres como en mujeres, pues el vello contribuye a que haya más producción de sudor y usar un antitranspirante que contenga cloruro de aluminio al 20%.
Pero también existen trucos caseros que pueden ayudarnos a controlar la sudoración y el mal olor.
La vitamina C del limón elimina toxinas y bacterias de forma natural gracias a su alto nivel de ácido.
- Vertimos en un recipiente una cucharada de limón y un poco de bicarbonato, mezclamos y dejamos reposar. Añadimos agua de flores y unos minutos más tarde dos cucharadas de gel de aloe vera puro, batimos todos los ingredientes y añadimos unas gotitas de aceites esenciales (del olor que más nos guste), envasamos en un recipiente de vidrio y agitamos bien antes de usar.
La salvia tiene propiedades termorreguladoras que la hacen perfecta para luchar contra la sudoración excesiva y el mal olor corporal.
- Con 5 hojas de salvia y 1 taza de agua (250 ml) Podemos preparar una infusión, hervimos las hojas en una taza de agua durante unos 15 minutos. Lo ideal es beber esta infusión varias veces al día para obtener buenos resultados.
La menta y el romero se caracterizan por sus propiedades aromáticas y antibacterianas, que las vuelven efectivas en el tratamiento contra el mal olor corporal.
- Colocamos 5 hojas de menta o hierbabuena y 5 hojas de romero en 1 taza de agua (250 ml) hervimos las 10 hojas, en una taza de agua durante 15 minutos. Posteriormente, colamos y aplicamos el líquido resultante sobre la piel después de ducharnos con normalidad.
Estos y otros trucos caseros nos ayudarán a controlar y disminuir el mal olor en la piel al transpirar, sólo tenemos que ser consecuentes con el uso.
