Días largos y agotadores, estrés, la impresión de que el tiempo se escapa entre tus dedos… A veces es necesario tomar un descanso relajante y reconfortante para mantener tu bienestar. El baño se ilustra como la forma ideal de relajarte y alejarte de tu rutina.
¡Descubre todos los secretos para hacer un buen baño antiestrés!
¿Has sentido el intenso bienestar que te da un buen baño después de un día frío? Ten en cuenta que más allá de esta agradable sensación, podemos atribuir al baño caliente muchos beneficios para el cuerpo y la mente:
- El calor estimula la circulación sanguínea.
- Alivia los músculos y las articulaciones.
- El vapor del agua actuará positivamente en tu respiración.
- Calma el sistema nervioso, ideal si estás estresado
- Abre tus poros y elimina las impurezas de tu piel
- Ayuda a tu sistema inmunitario a liberar toxinas.
La sal de baño:
Utilizadas desde tiempos inmemoriales por nuestros antepasados con fines terapéuticos, las sales de baño son verdaderamente esenciales. Hoy utilizados para perfumar el baño y aliviar ciertas dolencias, están indicados por su efecto relajante natural.
Entre las sales adecuadas para el baño, está la sal de Epsom, que es particularmente rica en magnesio, azufre y oxígeno. Tiene propiedades calmantes y relajantes (especialmente en los músculos).
La sal del Mar Muerto tiene minerales como potasio, magnesio, sodio e incluso calcio. Se sabe que alivia la piel atópica o irritada. Finalmente, la sal rosa del Himalaya es una sal rica en minerales y oligoelementos. tiene un poder desintoxicante.
Los aceites de baño:
Los aceites de baño son perfectos para la relajación gracias a su textura suave y envolvente. Además, nutren tu piel profundamente durante este momento de relajación intensa.
Puedes agregar unas gotas de su aceite vegetal favorito (aceite de almendras dulces, aceite de aguacate) para brindarle a tu piel un cuidado verdaderamente nutritivo.
El baño espumoso:
Verdaderamente indispensable para un baño antiestrés aporta una espuma suave y reconfortante a tu momento de relajación.
Cómo lograr un ambiente propicio para un baño antiestrés:
- Elegir una música tranquila y movilizante.
- Decorar el cuarto de baño con velas aromáticas. “Las velas con fragancia a vainilla son ideales para baños de inmersión”, aconseja la especialista.
- Seleccionar los aceites y sales. “Hay mucha variedad y teniendo en cuenta las preferencias de los personas se optará por un aroma intenso o más suave
- La luz y la sombra es otro factor a tener en cuenta para el momento del baño. “Es mejor que el lugar esté tenue ya que relaja la vista, las sensaciones y suaviza los dolores de cabeza producidos por el estrés .
De qué modo preparar un baño antiestrés:
- Llenar la bañera con agua tibia.
- Añadir una taza de sal y las esencias seleccionadas.
- Sumergirse en el agua durante media hora si es posible.
Aceites ideales tras un largo día de trabajo:
Los baños de inmersión combinados
con esencias especiales pueden lograr el efecto deseado de relajación y calma.
Cuáles son los indicados para lograr esta instancia:
- Lavanda
- Rosa
- Pachulí
- Romero
- Pino
- Bergamota
“No hay que perder la oportunidad de probar un buen baño antiestrés de inmersión a la semana para poder notar los efectos positivos que se sienten en el cuerpo y también en el estado de ánimo“.