Los esquejes son partes de un árbol o de una planta, las cuales se desprenden con una finalidad reproductiva, básicamente consiste en tomar una porción de esa planta (un tallo, una rama o una astilla), que pueda echar raíces para formar un nuevo individuo.
Así que para hacer un esqueje, solamente se necesita cortar un trozo tierno y vivo de una especie de alguna planta que nos agrade, para que la misma nazca en otro ambiente.
Con cuáles plantas podemos hacer un esqueje
Existen una gran cantidad de especies de plantas perfectas para la realización de los esquejes, sobre todo aquellas que enraízan con mucha más facilidad que otras.
Los Rosales con raíces desnudas se efectúan desde los primeros días de noviembre hasta casi los últimos días de abril. Si las plantamos en primavera, es preferible que sea en terrenos húmedos.En este caso los esquejes suelen medir aproximadamente unos 30 centímetros y deben plantarse directamente en el lugar deseado.
La Lavanda es otra de las especies en las que el desarrollo de los esquejes resulta sencillo, es una planta aromática que crece en tierra seca y malezas, la misma resulta ideal para controlar la ansiedad y el estrés. En este caso debemos cortar brotes de unos 7 u 8 centímetros para plantarlos posteriormente en un ambiente frío.
Otra excelente opción para un bellísimo esqueje son Los Geranios,son plantas de exterior con flores de atractivos colores vivos que florecen durante el verano y son bastante resistentes, estos se reproducen de unos 15 a 20 centímetros. No hay que olvidarse de otras, como Los Crisantemos y Las Amapolas.
Cómo hacer los esquejes
Cuando el trozo se encuentra separado de la planta, la tomamos y la introducimos en un recipiente con agua, de modo que ésta pueda desarrollar raíces, también se puede plantar en un tarro con arena o tierra, para posteriormente llevar a cabo un trasplante al lugar elegido para que la planta se quede y crezca completamente.
Para multiplicar una planta mediante esquejes es muy importante saber si la especie que queremos reproducir admite multiplicación mediante esta técnica.
Hay que tener en cuenta que prácticamente casi cualquier planta puede multiplicarse mediante esquejes, pero hay algunas con las que no se consigue y el proceso tendrá que ser de prueba y error.
No tendremos problema en hacerlos con algunas de las plantas que hemos enumerado antes, aunque si no se tiene toda la seguridad, lo mejor es preguntar a un profesional que nos proporcione el asesoramiento necesario.
Cuando se va a realizar el proceso hay que utilizar unas tijeras de podar muy afiladas y puntiagudas. Cuando se han conseguido los esquejes adecuados, llega el momento de retirar las hojas de la parte inferior y sacar lo que se conoce como botones florales, porque absorberán los nutrientes necesarios para desarrollar las raíces, son importantes para que las raíces crezcan y puedan desarrollarse correctamente.
El esqueje que cortemos hay que introducirlo en un jarrón con agua y fertilizante líquido, de este modo multiplicaremos los nutrientes que necesita para crecer.
Aunque algunas plantas se desarrollan mejor con agua, no hay que dejar de tener en cuenta aquellas que se desarrollan mejor en tierra o arena. Si al final el profesional nos recomienda tierra, hay que poner una cama de jardín húmeda en materia orgánica e impregnar el esqueje con un producto enraizante antes de meterlo en el recipiente con la tierra.
También hay que regar los esquejes de manera frecuente mediante pulverizaciones, procurando que sea a una temperatura suave.
Un aspecto que puede que notes en este proceso es un inicio de marchitamiento en la planta, pero ¡No te preocupes!, esto es algo completamente normal.
Trasplantar los esquejes a la maceta definitiva
Cuando los esquejes hayan enraizado de manera correcta, sabremos que ha llegado el momento de cambiarlos a la maceta definitiva o al jardín. Para saber si la planta está lista, debemos dar un pequeño tirón, seco, pero muy suave. Si se resiste a salir, es que la raíz se encuentra creciendo o ha crecido lo suficiente.
En este caso, es importante que la maceta cuente con un amplio espacio, para que la especie pueda enraizar con total comodidad y nos aseguremos una multiplicación correcta.