El grifo electrónico además de brindar mayor seguridad ahorra hasta de un 50% de agua.
Evita el riesgo de tener el descuido de dejar un grifo abierto, pudiendo terminar en inundación, una de las grandes recomendaciones actuales es lavarnos las manos con más frecuencia de lo habitual y con esto tener una higiene estricta.
Son una de las mejores opciones si quienes van a usar el grifo son personas mayores o con movilidad reducida.
Este grifo con sensor infrarrojo, solo tienes que poner la mano debajo del grifo(dentro de 15cm) para activar el agua y se cierra tan pronto como retiras la mano, se puede utilizar durante todo el año, el control de temperatura se realiza mediante el botón lateral.
Se usan sobre todo en baños de aeropuertos, centros comerciales, escuelas o empresas ya que acostumbran a ser baños muy frecuentados, que deben prestar su servicio de forma fiable a la vez que sufren un uso no siempre cuidadoso por parte de los usuarios.
Por ello, la selección de la solución adecuada es muy importante para su correcto funcionamiento. Este tipo de grifo se puede instalar en lavamanos, bidés, ducha y fregaderos de cocina.
El sensor de los grifos electrónicos, por lo general, puede activarse de formas diferentes:
Una de ellas es un sensor de infrarrojos que incorpora el grifo, que deja escapar el agua cuando detecta el corte de un haz de luz. Este sistema es el que suele funcionar con baterías alcalinas, generalmente con cuatro pilas, o en algunos modelos, con una única batería.
Las baterías se colocan en una caja porta pilas que se une al grifo mediante un cable, que se coloca en un lugar discreto pero accesible. Si la batería se agota el agua dejará de caer.
Muchos grifos incorporan un sistema que nos avisará antes de que la batería se agote completamente, mediante una señal acústica o luminosa. Esto puede pasar cada 2 o 4 años, según el uso.
¡Un grifo electrónico con tecnología, ahorro y eficiencia, además de más higiene con menos contacto!
