El estreñimiento es un síntoma, más que una enfermedad. Se utiliza el término para designar tanto la escasa frecuencia de defecación como la dificultad para expulsar las heces de nuestro cuerpo.
Se considera estreñimiento cuando hay menos de tres deposiciones a la semana. Éste puede ser agudo o crónico. El agudo se manifiesta de forma repentina, el crónico puede comenzar de modo gradual y persistir durante meses o años.
Muchas personas creen sufrir de estreñimiento si no realizan una evacuación diaria, sin embargo, una frecuencia de una diaria no es lo habitual para todas las personas.
Es normal tener desde 1 a 3 evacuaciones por día o hasta 2 a 3 evacuaciones por semana. El hecho de que el número de deposiciones sea reducido no necesariamente indica que exista un problema, a menos que haya cambios sustanciales a lo acostumbrado.
Lo mismo ocurre con el color, el tamaño y la consistencia de las heces.
Se suele culpar al estreñimiento de muchos síntomas (como malestar abdominal, náuseas, cansancio e inapetencia), que son en realidad el resultado de otros trastornos (como el síndrome del intestino irritable o la depresión).
Desafortunadamente, el estreñimiento puede tener un efecto negativo en la calidad de vida, al igual que en tu salud física y mental, pero no podemos esperar que todos los síntomas se alivien con una deposición diaria, y no se debe abusar de las medidas para ayudar a los hábitos intestinales, como laxantes o enemas.
La causa más frecuente de estreñimiento son los factores dietéticos, especialmente la falta de fibra en la dieta.
Otras veces, está relacionado con diferentes enfermedades que se padecen y es un síntoma frecuente en pacientes con diabetes y enfermedades de la tiroides, entre otras patologías.
También pueden producir estreñimiento algunos medicamentos que se utilizan para tratar el dolor, la depresión y algunas enfermedades del corazón.
También existen las causas fisiológicas:
Hipomotilidad intestinal:
Los músculos del intestino no tienen fuerza suficiente como para realizar las contracciones necesarias para expulsar las heces o Hipermotilidadintestinal: Espasmos o contracciones involuntarias en una parte del intestino que retienen las heces, impidiendo una correcta evacuación.
Problemas rectales:
Los músculos del recto no producen el reflejo suficiente para una defecación normal o bien hay lesiones locales que provocan dolor.
Debilidad de los músculos de la pared abdominal:
No hay presión suficiente para evacuar.
Obstrucción mecánica del colon o del recto:
Cuando hay lesiones intrínsecas o extrínsecas del intestino grueso o del ano.
Para poder definir si en realidad sufres de estreñimiento, trata de definir si tienes estos síntomas
- Dolor y calambres.
- Inflamación en el abdomen.
- Pérdida del apetito.
- Náuseas y vómitos.
- Dificultad para orinar.
Si es así, recomendamos que te ayudes a sentirme mejor con ciertos hábitos:
- Consumir frutas, granos y verduras, ya que tienen fibra.
- Ingerir agua suficiente al igual que otros líquidos.
- Realizar ejercicios.
- Tomarse el tiempo para evacuar cuando sea necesario.
- Usar laxantes, sólo cuando tu médico te lo recete.
En todo caso, estos son remedios caseros y rutina alimenticia, sin embargo, si presentas síntomas más fuertes o constantes, recomendamos que consultes a tu médico de confianza.
¡Ánimo, puedes mejorar o prevenir el estreñimiento!