La digestión es aquel el proceso que realiza nuestro cuerpo para transformar las propiedades físicas y químicas de los alimentos que consumimos, y estos sean absorbidos por el torrente sanguíneo y transportados a todas las células.
Las actividades más importantes del sistema digestivo son la ingestión, propulsión, degradación mecánica, digestión química, absorción y eliminación. Primero, los alimentos son ingeridos, masticados y deglutidos.
Luego, las contracciones musculares los impulsan por el tubo digestivo y los reducen físicamente a partículas diminutas.
Los fluidos digestivos degradan químicamente los nutrientes de los alimentos en moléculas que son suficientemente pequeñas para permitir su absorción. Finalmente, las sustancias que no son digeribles son eliminadas como desechos.
El proceso de digestión de los alimentos es esencial para nuestro organismo, por lo que es importante saber qué es bueno para la digestión y buscar formas de ayudar a que este proceso sea más fácil. A continuación, te daremos algunos consejos sobre cómo mejorarla.
Incluye alimentos de fácil digestión ricos en fibra: La chia, la avena, la quinoa, las frutas y las verduras, son algunos ejemplos de alimentos que mejoran el proceso digestivo. Además, la fibra dietética, puede incrementar la sensación de saciedad y tener un efecto laxante, lo que puede contribuir a la prevención del estreñimiento.
Come con tranquilidad: No te apresures a la hora de comer e intenta masticar lo mejor posible para ayudar a facilitar la absorción de nutrientes.
Establece un horario de comidas: Intenta respetar el mismo horario de comidas cada día, ya que cuando comemos a deshoras nuestro sistema digestivo produce jugos gástricos que pueden generar acidez.
Adicionalmente, como la digestión es un proceso que dura alrededor de cuatro horas, es recomendable que comas por lo menos dos horas antes de dormir, así evitarás pesadez.
Bebe frecuentemente agua: Tomar agua durante el día es fundamental, sin embargo, es importante tomar agua durante y después de una comida ya que contribuye de manera importante a la digestión pudiendo descomponer los alimentos para que el cuerpo pueda absorberlos mejor.
Asimismo, también ayuda a ablandar la comida, lo que puede ayudar a evitar el estreñimiento, mastica bien tus comidas, consume alimentos bajos en sal y azúcar, los lácteos fermentados son ideales para estimular la digestión, baja al mínimo el consumo de bebidas con gas, práctica regularmente una actividad física, y depura tu cuerpo periódicamente.
Existen remedios caseros a los que puedes recurrir y éste es uno de ellos:
Jugo de limón, bicarbonato de sodio y agua
Algunos estudios sugieren que mezclar el jugo de limón con agua y una pizca de bicarbonato de sodio puede ayudar a aliviar varios problemas digestivos. Esta mezcla produce ácido carbónico, que ayuda a reducir el gas y la indigestión. También puede mejorar la secreción hepática y la movilidad intestinal.
La acidez del jugo de limón, y otros de sus nutrientes pueden ayudar a digerir y absorber las grasas y el alcohol, al neutralizar los ácidos biliares y reducir la acidez del estómago.
La mayoría de recetas tradicionales recomiendan mezclar las siguientes cantidades:
- 1 cda. de jugo de limón.
- 1 ctda. de bicarbonato de sodio.
- 8 oz de agua limpia.
Necesitamos ayudar a nuestro cuerpo a que funcione de mejor manera, y a que el proceso de la digestión sea más favorable para nuestro organismo, de esta manera tendremos una vida más placentera.